Biografía de los 4 personajes más votados en Ecuador:


Eloy Alfaro (Montecristi, Ecuador, 1842 - Quito, 1912). Militar y político ecuatoriano. Portaestandarte del radicalismo liberal en Ecuador, luchó durante años por medio de las armas y de la prensa contra el régimen político y social conservador imperante en su país. En su gobierno fue terminado el ferrocarril Guayaquil-Quito (la cultura popular lo confunde como el creador del ferrocarril), se llevó a cabo la modernización del ejército ecuatoriano, y además fue el precursor de la Revolución Liberal Ecuatoriana, en cuyos principales logros estuvo la separación entre iglesia y Estado. A eso hay que añadir que legalizó el divorcio, construyó numerosas escuelas públicas, instauró la libertad de expresión, instituyó el derecho a la educación laica y gratuita así como el matrimonio civil. El 5 de junio de 1895, cuando se encontraba en Panamá, fue nombrado Jefe Supremo de la nación. Organizó la movilización militar en contra de los conservadores serranos. Después de las batallas de San Miguel, Gatazo y Girón entró triunfante en Quito ese mismo año, instaurando el liberalismo en el país. En 1897, una Asamblea constituyente lo eligió presidente de la República y se mantuvo en el poder hasta 1901, año en que fue reemplazado en la presidencia por el general Leónidas Plaza. Su desacuerdo con Plaza lo llevó a sublevar al ejército en 1906 y a hacerse reconocer como presidente. En 1911, casi al término de su mandato, perdió el poder a causa de un pronunciamiento militar en su contra y se exilió en Centroamérica. Regresó un año más tarde a Guayaquil a petición de un grupo de sus partidarios que se había sublevado en contra del gobierno constituido. Fue hecho prisionero por las fuerzas gubernamentales, tras una derrota militar, y conducido a Quito, donde fue asesinado.


Oswaldo Guayasamín (Quito, 1919 - 1999). Pintor. Se gradúa de Pintor y Escultor en la Escuela de Bellas Artes de Quito. Realiza su primera exposición cuando tiene 23 años, en 1942. Obtuvo en su juventud todos los Premios Nacionales y fue acreedor, en 1952, del Gran Premio de la Bienal de España y más tarde del Gran Premio de la Bienal de Sao Paulo. Ha expuesto en museos de la totalidad de las capitales de América, y muchos países de Europa, como en Leningrado (L´Ermitage), Moscú, Praga, Roma, Madrid, Barcelona, Varsovia. Guayasamín fue amigo personal de los más importantes intelectuales y estadistas del mundo progresista, y ha retratado a algunos de ellos, como Fidel y Raúl Castro, Francois y Danielle Mitterrand, Gabriel García Márquez y Rigoberta Menchú, entre otros. Sus últimas exposiciones las inaugura personalmente en el Museo del Palacio de Luxemburgo de París y en el Museo Palais de Glace en Buenos Aires, en 1995. Falleció el 10 de marzo de 1999, a los 79 años. Hasta poco antes de su fallecimiento estaba trabajando en su obra cumbre, denominada La Capilla del Hombre. Su obra humanista, señalada como expresionista, refleja el dolor y la miseria que soporta la mayor parte de la humanidad y denuncia la violencia que le ha tocado vivir al ser humano en el siglo XX. 


Jorge Icaza Coronel (Quito, 10 de junio de 1906 - 26 de mayo de 1978). Influyente escritor ecuatoriano que comenzó a escribir novelas muy críticas con la situación de su país y representante de la novela indigenista. En 1933 su obra teatral El dictador recibió duras críticas de las autoridades. La publicación de su primera novela, Huasipungo (1934), hizo que las autoridades ecuatorianas se arrepintieran de haber censurado su anterior obra teatral, pues el libro constituyó no sólo una salvaje crítica a la actitud de los terratenientes respecto de los indígenas, sino que, además, tuvo un enorme éxito de público y fue traducida a varios idiomas. Está considerada como la obra ecuatoriana más famosa y es la novela indigenista por antonomasia. De estructura tradicional, utiliza abundante léxico indígena, lo que obliga a leer la obra con ayuda de un vocabulario. Tras esta novela, Icaza continuó escribiendo relatos breves y otras novelas, y retomó el teatro. Entre sus novelas destacan En las calles (1935) y El chulla Romero y Flores (1958). Toda su obra se caracteriza por un estilo sobrecargado: los personajes quedan esbozados, más que retratados, y los acontecimientos se desarrollan a gran velocidad. Numerosas instituciones académicas han reconocido su eminencia, como lo demuestra el hecho de haber sido invitado a impartir numerosos seminarios y conferencias por todo el mundo. Ocupó numerosos cargos diplomáticos y entre 1973 y 1977 fue embajador en la Unión Soviética, Polonia y la República Democrática Alemana.   


Julio Jaramillo (Julio Alfredo Jaramillo Laurido). Guayaquil 1935 - 1978). Una de las voces más privilegiadas y queridas de América es la de Julio Jaramillo, cantante guayaquileño, y es a través de su biografía que sus canciones cobran vida.  Fue un hombre lleno de debilidades y virtudes como cualquier ser humano, que tuvo el don de cantarle al amor como ningún otro lo hizo en Ecuador, y quizá en Latinoamérica. Muy aclamado en Venezuela, México y Colombia. En sus inicios bohemios solía frecuentar La Lagartera. Poco a poco la gente del medio artístico se fue acostumbrando a su presencia. Primero le permitieron que los acompañara con la guitarra y luego lo dejaban cantar. Su primera intervención la hizo en Radio Cóndor. Allí conoció a Rosalino Quintero, quien se convertiría más tarde en su compañero de fórmula, su arreglista y quien le tocaba la guitarra y el requinto. Al finalizar 1956 Julio ya había grabado una docena de discos para el sello Ónix. Te odio y te quiero, Hojas muertas, Elsa y Carnaval de la vida, fueron las más populares, aunque Nuestro juramento del puertorriqueño Benito de Jesús, que Rosalino convirtió en bolero, tuvo un éxito especial. La versatilidad en la voz de Jaramillo le llevaron a interpretar exitosamente temas en ritmos tan variados como bolero, tropical, tango, vals, pasillo, joropo e incluso rock and roll. El día de su muerte, tan pronto se supo por la radio, el pueblo se agolpó junto a la clínica y aunque él pidió reiteradamente que no le rindieran homenajes póstumos, cerca de 200.000 personas lo tuvieron en cámara ardiente durante tres días, lo acompañaron al cementerio y con respeto y profundo dolor cargaron su ataúd. Así despidieron al ídolo del pueblo, al zorzal del Ecuador.