Biografía de los 4 personajes más votados en Guatemala:  

Ricardo Arjona (Edgar Ricardo Arjona Morales, Jocotenango, Guatemala, 19 de enero de 1964). Es un cantante y compositor guatemalteco de música pop y baladas. Ricardo Arjona, ha alcanzado fama internacional y ha cosechado un gran número de éxitos, entre los que destacan Jesús, verbo no sustantivo, Si el norte fuera el sur, La mujer que no soñé, Te conozco, Tu reputación, Quiero, entre otros. Ricardo Arjona ganó un gramófono dorado Grammy Latino, la noche del 2 de noviembre de 2006, en la categoría Mejor Álbum Pop Masculino por su disco "Adentro". El cantautor guatemalteco, Ricardo Arjona, ganó un nuevo gramófono dorado, Grammy Award, el máximo premio de la música anglosajona, la noche del 11 de febrero de 2007, en la categoría Mejor Álbum de Pop Latino por su disco "Adentro". Las espectaculares cifras de ventas que consigue este álbum en el mercado musical latino lo convierten en el más vendido de la historia, en algunos países de Centroamérica. Sin embargo, a nivel internacional todavía es desconocido.

Miguel Ángel Asturias (Ciudad de Guatemala, 1899 - Madrid, de 1974). Autor, diplomático y premio Nóbel guatemalteco. En su obra, al igual que en la del escritor cubano Alejo Carpentier, el mito se hace presente, pero a diferencia del cubano, organiza sus novelas en torno a los mitos precolombinos. La novela que le ha dado fama internacional es El señor Presidente (1946) en la que traza el retrato de un dictador de una manera caricaturesca y esperpéntica pero siguiendo una estructura regida por la lucha entre las fuerzas de la luz (el Bien, el pueblo) y las fuerzas de las tinieblas (el Mal, el dictador) según los mitos latinoamericanos. Es también un libro de protesta militante: la descripción de un régimen dictatorial en términos de terror, maldad y muerte. En las cuatro cadenas de episodios que integran la trama predominan el miedo y la crueldad. Este tema mítico vuelve a aparecer en Hombres de maíz (1949) aunque ahora la luz está representada por los indígenas y las tinieblas por los hombres de maíz, los colonizadores que llegan a explotar las tierras de los campesinos en beneficio propio. En esta obra, Asturias logra hermanar armoniosamente lo mítico-maravilloso con la dura realidad de la vida indígena. Su producción teatral es poco conocida y trata más o menos los mismos temas, como Chantaje o Dique seco ambas de 1964. Su novela Viento fuerte fue citada en el discurso de entrega del Premio Nóbel, que le fue concedido por sus coloridos escritos profundamente arraigados en la individualidad nacional y en las tradiciones indígenas de América.

Rigoberta Menchú Tum (Uspantán, Departamento de El Quiché, Guatemala, 9 de enero de 1959). Activista de los derechos humanos de Guatemala. Nació en una numerosa familia campesina de la etnia indígena maya-quiché. Su infancia y su juventud estuvieron marcadas por el sufrimiento de la pobreza, la discriminación racial y la violenta represión con la que las clases dominantes guatemaltecas trataban de contener las aspiraciones de justicia social del campesinado. Varios miembros de su familia, incluida su madre, fueron torturados y asesinados por los militares o por la policía paralela de los «escuadrones de la muerte»; su padre murió con un grupo de campesinos que se encerraron en la embajada de España en un acto de protesta, cuando la policía incendió el local quemando vivos a los que estaban dentro (1980). Rigoberta Menchú inició una campaña pacífica de denuncia del régimen guatemalteco y de la sistemática violación de los derechos humanos de que eran objeto los campesinos indígenas, sin otra ideología que el cristianismo revolucionario de la «teología de la liberación»; ella misma personificaba el sufrimiento de su pueblo con notable dignidad e inteligencia, añadiéndole la dimensión de denunciar la situación de la mujer indígena en Hispanoamérica. 

Carlos Mérida (Guatemala 1891- México 1984). Es uno de los pintores más trascendentes de los que han visto la luz en Guatemala. Desde sus inicios como pintor logró capturar escenas propias del folclore Guatemalteco. A simple vista los cuadros de Mérida parecen complejos, las figuras se entrelazan o estallan en colores o nuevas figuras, a las cuales no siempre se les encuentra correspondencia con objetos o seres reales, pero la intención es muy simple. El artista elimina todas las formas y elementos complejos de la naturaleza y nos entrega una obra inundada de un lenguaje visual simplificado, renovado, y accesible. Se puede percibir también una gran influencia musical, la repetición de líneas y colores recuerda los sonidos emitidos por instrumentos de percusión convirtiéndolo en un elemento muy importante en toda su obra. El estilo y la técnica de Mérida pueden hacernos creer que lo que retratan sus pinturas no son imágenes indígenas. Ante esto no se debe olvidar la ascendencia mestiza del artista, el eterno conflicto de identidad que como cualquier guatemalteco habrá sufrido y que surge en su obra, marcada por el choque entre dos mundos al mismo tiempo opuestos y complementarios. Carlos Mérida intentó destacar en su obra la cultura ancestral de su país utilizando las formas geométricas para recrear la desesperanza, las ilusiones y miedos colectivos, típicos de su época. Fue testigo de grandes cambios artísticos, políticos y culturales que plasmó en sus cuadros, y es sin duda alguna un pintor fundamental para el descubrimiento del ser americano.